El waterpolo femenino, el triunfo de las guerreras.

Desde que el 12 de julio de 2008, la selección española consquistara su primera medalla en un gran torneo, concretamente fue en el Campeonato de Europa de Málaga, consiguiendo la plata perdiendo ante la selección nacional de Rusia por 7-8, ha ido siempre caminando de la mano del éxito.
España iba con mucha ilusión a participar sus primeros juegos olímpicos de Londres, teniendo que competir en la fase de grupos con las selecciones de Hungría, China y Estados Unidos y terminando su aventura en Londres en la final, la cual perdieron contra Estados Unidos, llevando una merecida medalla de plata para España.

Al año siguiente en Barcelona, esta ven en casa, en el Campeonato del Mundo comenzaría la aventura de este torneo en el mismo grupo que los Países Bajos y Rusia y llegando a la final ganando la con un público entregado a la causa. En este torneo España hizo historia ya que fue el primer país en llevarse un torneo de estas características siendo en anfitrión.

Este éxito a parte de las jugadores también pertenece tanto al entrenador, Miki Oca, como al cuerpo técnico.

Miki Oca ya sabía lo que era ganar una medalla de oro en estos tipos de campeonatos ya que gano el oro en los juegos olímpicos de Atlanta 1996 y una plata en los de Barcelona 1992 y ha conseguido crear un grupo ganador siendo ahora ellas el referente del waterpolo español y dejando a los chicos en sun segundo plano.
El waterpolo necesita a la gente, necesita el público que se vio en la final de Barcelona ya que los club están en una situación económica complicada y todos estos éxitos no continuarán si tenemos una liga y unos campeonatos entre club en los que quieran estar los mejores jugadores y haya una competencia máxima.